miércoles, 30 de enero de 2008

BUENISMO: Publicidad Gráfica

Bueno, después de un par de post con demasiada elaboración mental (que obviamente no se vio reflejada en los textos) o con demasiado sentimetalismo hoy decidí tirarme un poco a chanta y simplemente subir un par de anuncios que me parecen geniales. Saludos












viernes, 25 de enero de 2008

Cigarettes




yo, matías


Ya sé, no soy el adecuado para hacer la comparación. Nunca he fumado y, si me mantengo fiel a mis principios, es altamente probable que nunca lo haga. Pero los he visto, sí, los he obervado cuidadosamente a los fumadores. He visto la esperanza que sienten cada vez que preguntan: ¿Tenés fuego? o ¿Tenés un pucho? He percibido los dedos temblorosos tratando de sacar chispas de un encendedor ya cansado por el uso y los ojos que abren suplicantes una caja esperando que quede al menos un cigarrillo. No se me han escapado esas bocas que desean, anhelan y piden a gritos inhalar el humo, ese humo que los tranquiliza al mismo tiempo que los mata.
En fin, no estoy criticando a los fumadores. En este texto lo que estoy tratando de hacer es una analogía, alguna especie de comparación entre el cigarrillo y ella. Y lo digo por muchas razones: porque es adictiva y porque sí, me hace mal. Pero a la vez le da paz y calma a mi espíritu. También porque tampoco ha habido en mi vida otra cosa que me cueste tanto dejar y probablemente tampoco hay nada que ponga tanto en riesgo mi salud y cordura.
¿Que qué momento se parece a prender el cigarrillo? Las llamadas, definitivamente, las llamadas. Siempre es lo mismo: primero pienso "No la voy a llamar, me hace daño, nunca funciona, bla, bla, bla...". Diez minutos después la estoy llamando o mandando un mensaje o intentando comunicarme con ella por alguna forma. El siglo 21 me ha facilitado mucho la cosa tengo que reconocerlo, pero si estuviera en la misma situación hace 30 siglos, no dudaría en prender una fogata en el medio de la nada en improvisar con señales de humo un mensaje, una palabra, aunque sea una letra para que le llegara. Y hoy con el teléfono, imagínense, es mucho peor.
En el momento antes hay una ansiedad que me consume, una mezcla de esperanza y desesperación, de todo y de nada, de si y de no, de pros y contras. Pero mi organismo, mi todo me lo demanda. Inclusive mis dedos temblorosos me lo piden, lo necesitan. Cada molécula, cada célula exacerba su sensibilidad a puntos más allá de mi imaginación o control. Mi oído me tortura rogando escuchar ese tono armonioso con el que habla. Mi voz pierde los estribos en busca de desahogar sus verdades. Y así es como pasa. Después de escuchar el tono por el tubo el índice derecho se dispara, haciendo lo que sabe hacer mejor. Marca una tecla tras otra sin respiro, sin dudar. No hace falta buscar el número en una agenda o el celular. Mi cuerpo lo sabe, mis dedos saben que son los dígitos correctos: el teléfono deseado. Al terminar y durante los segundos que se escucha el tono de llamada mi cuerpo se queda quieto, aunque no tranquilo. Un par de segundos parecen semanas. La respiración y el corazón se aceleran, la lengua se reseca y la vista se nubla. Se acerca el momento de la verdad, los instantes en los que hemos de hablar. Al final, para esto empezó todo ¿no? Sí, y lo necesito.
Y de repente se escucha su voz del otro lado del teléfono y es como si el cuerpo se derritiese, como si mi alma cobrara alas y flotando se fuera a países lejanos con paisajes que solo existen en historias, melodías interpretadas por ángeles y sirenas y perfumes de los más exquisitos que se pueda encontrar en este planeta. Y mientras la conversación pasa el placer fluye de punta a punta por mi ser, por mis sentidos, por mi alma. Y luego de un par de parpadeos termina. “Chau”.
En unas milesimas de segundo estoy de vuelta encerrado en este cuerpo mortal, que necesita varias horas de trabajo en el gimnasio y menos grasa en la comida. Se desvanecen los paisajes y vuelve a verse la luz amarillenta de mi hogar. También los aromas y la música desaparecen y queda simplemente la idea de que necesito un baño y algún programa nocturno de la televisión sonando al fondo: “Susana, Susa…”.¿Que ésta relación me va a matar? Puede ser, pero ahora no me importa, me estoy volviendo loco o, ya estoy loco. Fuck, creo que necesito un cigarrillo, ¿No me convidas?

martes, 22 de enero de 2008

El día que la tele salvó al cine (por lo menos en EEUU)



yo, matías

No sé ustedes, pero yo me crié viendo las películas de Hollywood. Creo que en mis primeros diecisiete años, gracias a los sistemas de distribución y los medios de comunicación, vi solo 1 o 2 películas argentinas o inclusive de cine independiente. En un comienzo todo “iba bien”, es más, era un fan declarado y anticipado de todo lo que viniera de aquella zona (lo acepto, era una mentalidad del tipo: “si sale tal o cual actor, tiene que ser buena”) pero con el tiempo (más un Taller de Cine y la influencia de grandes cinéfilos como el Sr. Daniel Medina) fui perdiendo la fascinación por aquellas producciones. Supongo que ese cambio se debió a que empecé a detectar el hecho de que los argumentos muchas veces eran las mismos (o por lo menos utilizaban los mismos recursos narrativos), los actores eran siempre los mismos y actuaban siempre igual y que las imágenes, las luces (tiempo después me entere que la denominación correcta es “Fotografía”) en su gran mayoría eran mediocres y utilizadas del mismo modo, sin juegos artísticos, etc. Con esto no quiero decir que Hollywood no haga buenas películas o tenga solo malos directores; ha habido (y habrá sin dudas más) muchísimos films geniales provinentes de las grandes productoras. Lo que quiero decir es que tengo la sensación de que Hollywood se ha industrializado a tal nivel que parece que sus películas salen de alguna especie de máquina y que por culpa de esto tienden a uniformizarse los contenidos, estilos narrativos, actores, etc.
No conforme con haber perdido la “fe” en las super-producciones hollywoodenses también vislumbré otras cuestiones que me parecen alarmante de la industria del cine; con mi incursión (pobre, pero incursión al fin) en el mundo de las producciones cinematográficas descubrí cuan poca libertad o posibilidad de hacerse conocer profesionalmente tienen los realizadores independientes o que recién comienzan, sin mencionar la casi inexistente posibilidad de dedicarse a vivir del cine.
Al mismo tiempo que me sucedían todas estas cosas empecé a desarrollar una gran admiración por la ficción televisiva norteamericana: riquísima en temas, formas de narrar, musicalización, etc. (probablemente en esto) Obviamente, igual que con la producción de películas, cada 15 series que aparecen nuevas hay 1 que vale la pena y en mi fascinación por ellas también influyo la pobreza intelectual que dirige en su gran mayoría las cadenas y productoras argentinas. Sin embargo, siempre me pareció que en la televisión se experimenta más, que había mas variedad: En los diferentes canales que retransmiten las ficciones uno puede encontrar comedias de los más diversos temas, series de acción, históricas, etc.
Este domingo leí en LANACION.com, un artículo de ADN cultura (http://adncultura.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=979072&pid=3839091&toi=5952 ) sobre una migración de guionistas y creativos de ficción que se está produciendo en Estados Unidos (en forma totalmente opuesta a nuestro país) del cine hacia la televisión. Digo que es opuesto a lo que sucede en Argentina porque aquí el cine ha sido tradicionalmente el lugar para la expresión audiovisual artística mientras que la TV ha sido siempre un ámbito pura y asquerosamente comercial.

“La TV norteamericana es hoy el medio del guionista por naturaleza, que encuentra allí la posibilidad de expresarse con un margen de autonomía del que carece en el cine de Hollywood, en el que el poder está decididamente en el productor o, en el mejor de los casos, el director de renombre. Los siderales presupuestos que se manejan en la pantalla grande tienden a reducir los riesgos a la mínima expresión, mientras que la TV es más proclive a imitar éxitos o a probar casi todo para encontrar uno, ya que su finalidad es mantener el interés del público durante meses.”

“¿Por qué? Cuando la revista especializada Variety le preguntó a Joss Whedon -paradigma del autor televisivo como creador, responsable de Buffy y Firefly , entre otros ciclos casi desconocidos en nuestro país- las razones de su desinterés por el cine, dado su mayor prestigio y consiguientes recompensas, el guionista no dudó en contestar que, a diferencia de este último medio, reino del productor todopoderoso y de la sensibilidad del director, la TV es "el único lugar en que los autores pueden controlar en alguna medida el destino de su obra y obtener algo cercano al respeto".

“Con la llegada de estos guionistas y actores, la TV ha adoptado no solo recursos estilísticos y ambiciones narrativas (por no hablar de temáticas más maduras, gracias al crecimiento de las señales de cable en los Estados Unidos) que eran infrecuentes hace diez o quince años, sino que también ha conseguido un prestigio que le era ajeno en su carácter de pariente pobre y mercenario del cine o, en el mejor de los casos, semillero de futuras estrellas de la pantalla grande que, al estilo George Clooney, se mantienen en él el tiempo suficiente para saber cuándo se despedirán de ella para no volver más.”

Me parece interesante analizar el fenómeno y creo que es importante para todos los amantes de las artes audiovisuales empezar a contemplar al televisión como un ámbito más (e inclusive uno de los más importantes) para el desarrollo de su actividad. Creo que por su llegada masiva, ventajas comerciales (es más fácil, sin dudas, financiar un rodaje con la plata de los comerciales que con un préstamo del INCAA) y otros puntos positivos hay que empezar a contemplar esta posibilidad como una opción, o incluso un poco más allá: una necesidad, especialmente para que los que quieran dedicarse a vivir de esto y quieran hacerlo sin tener que agarrar otros trabajos o deshacerse 25 horas por día para siquiera llegar a fin de mes.

viernes, 18 de enero de 2008

El Episodio Kugelmass




yo, matías


Probablemente quienes hayan leído los post anteriores de este blog y lean el que sigue van a pensar: "Fuck, el chico este está obsesionado con Woody Allen". A eso quiero adelantarme y decir: "No, solamente me admiro mucho de su trabajo"

Habiendo aclarado eso paso a explicar de que se trata ésta entrada. Resulta que estaba webeando (o hueveando, en ésta época creo que son casi sinónimos) y encontre este cuento escrito por el Sr. Allen en 1970, realmente una lástima que nunca haya llegado al cine. Si bien la idea general del argumento no brilla por su originalidad (Un hombre que vive la aventura de un libro que le gusta), el enfoque y el tono del cuento hacen que valga la pena leerlo. Tiene varias frases que me parecen realmente geniales y realmente el humor (al estilo de Woody Allen por supuesto) me parece muy bueno. De cualquier forma, no soy un experto en crítica literaria, es solamente mi humilde opinio y espero conocer la suya.

pd: ¿el personaje, instrumento y el apellido del mago no son los mismo que aparecen en Scoop?


El Episodio Kugelmass (de Woody Allen)

El profesor Kugelmass, quien dictaba clases de Humanidades en el City College, estaba infelizmente casado por segunda vez. Su esposa, Dafne Kugelmass, era una idiota. El también tenía dos hijos tontos de su primera esposa, Flo, y estaba hasta el cuello de deudas ocasionadas por los costos de la separación y manutención de los niños.
“¿Acaso yo sabía que las cosas iban a salir tan mal?”, se lamentó un día Kugelmass dirigiéndose a su analista. ``Dafne era muy prometedora. ¿Quién podría sospechar que ella iba a abandonarse y a engordar como tonel? Además, ella tenía algunos dolarillos, lo que no es - por supuesto - razón suficiente para contraer nupcias pero tampoco viene mal, teniendo en cuenta los problemas ``operativos'' que tengo. ¿Entiende lo que le digo?
Kugelmass era calvo y tan peludo como un oso, pero tenía un gran corazón.
``Tengo que buscarme otra mujer'', agregó. ``Necesito tener un affair. Es posible que no sea un buen partido pero soy un hombre que necesita vivir un romance.
Necesito sentir ternura, coquetear con alguien. Estoy envejeciendo y por ello es muy tarde para sentir el deseo de hacer el amor en Venecia, burlarse el uno del otro en el "21" e intercambiar miradas tímidas sobre una copa de vino tinto a la luz de las velas. ¿Entiende lo que le digo?’’
El Dr. Mandel se movió en la silla y dijo: "No resolverá nada con una aventura amorosa. Usted es muy poco realista. Sus problemas son mucho más graves".
"Debo tener una relación muy discreta", seguía pensando en voz alta Kugelmass. "No puedo darme el lujo de divorciarme por segunda vez. Dafne me lo echaría en cara"
"Sr. Kugelmass - ''
"Sin embargo, no puede ser con nadie del City College porque Dafne también trabaja allí. De hecho, ninguna profesora de esa universidad vale gran cosa; sin embargo, alguna de las estudiantes ..."
"Sr. Kugelmass - ''
"Ayúdeme. Anoche tuve un sueño. Estaba en una pradera y de pronto me puse a saltar con una cesta de comida y la cesta tenía un letrero que rezaba "Opciones". Luego me di cuenta de que la cesta tenía un agujero".
"Sr. Kugelmass, lo peor que puede hacer es representar de esa forma sus inhibiciones. Usted debe limitarse a expresar sus sentimientos para que los analicemos en conjunto. Usted ha estado en tratamiento el tiempo suficiente como para saber que no hay remedios instantáneos. Después de todo, soy un analista, no un mago".
"Entonces, tal vez lo que necesite sea un mago", dijo Kugelmass, levantándose de su asiento. Y con ello puso fin a su terapia.
Algunas semanas después, Kugelmass y Dafne se hallaban deprimidos en su apartamento como dos viejos muebles. De pronto, sonó el teléfono. Era de noche.
"Yo atiendo", dijo Kugelmass. "Aló".
¨Kugelmass?, se oyó al otro lado del teléfono. "Kugelmass, le habla Persky".
"¿Quién?"
"Persky, ¿o debería decir "El Gran Persky?"
¿Perdón?
"He sabido que anda en búsqueda de un mago que le de una nota exótica a su vida. ¿No es así?"
"­Chis!, susurró Kugelmass. "No cuelgue. ¿De dónde llama, Sr. Persky?"
Al día siguiente, por la tarde, Kugelmass subió por las escaleras de un decrépito edificio de apartamentos situado en el área de Bushwick, Brooklyn. Aguzando la mirada para romper la oscuridad del pasillo, Kugelmass finalmente encontró la puerta que buscaba y tocó el timbre. Voy a lamentarlo, pensó para sí.
Segundos después, era recibido por un hombre pequeño, delgado, con una mirada vidriosa.
¿Usted es Persky, el Grande?, dijo Kugelmass.
"El Gran Persky. ¿Quiere una tasa de té?
"No. Quiero vivir un romance. Quiero sentir la música, el amor y la belleza".
"Pero no quiere tomar té. ¿Ah? Es raro. Muy bien, tome asiento".
Persky se paró y fue al cuarto de atrás. Kugelmass oyó un movimiento de cajas y muebles. Persky reapareció, empujando un objeto de gran tamaño montado sobre unos patines con las ruedas chirriantes. Persky quitó algunos viejos pañuelos de seda que se encontraban en la parte superior y los sopló para quitarle el polvo. Se trataba de un armario chino mal laqueado y de tosca apariencia.
"Persky", ¿qué se trae entre manos?, preguntó Kugelmass.
"Preste atención", le respondió Persky. "Esto va a producir un bello efecto. Lo diseñé el año pasado para una ceremonia de los Caballeros de Pitia, pero el acto se suspendió por falta de público. Entre en el mueble".
"¿Por qué? ¿Acaso va a atravesarlo con un montón de espadas o algo así?
¿Usted ve alguna espada?
Kugelmass puso cara de circunstancia y lanzando un gruñido se introdujo en el armario. El profesor no pudo evitar observar varias imitaciones de diamante de mala calidad pegadas en la madera contrachapada justo frente a su cara. "Esto es un chiste de mal gusto", dijo.
"Tiene algo de broma. Bien, oiga lo que le voy a decir. Si lanzo una novela al interior del armario en el que usted se encuentra, cierro las puertas y toco tres veces, usted se verá proyectado en ese libro".
Kugelmass hizo un gesto de incredulidad.
"Es mi varita mágica", dijo Perksy. "Mi contacto con Dios. No sólo funciona con novelas. Puede ser un cuento, una obra de teatro, un poema. Podrá conocer algunas de las mujeres creadas por los mejores escritores del mundo. Sea cual fuere la mujer de sus sueños. Podrá hacer todo lo que desee como un verdadero triunfador. Luego, cuando haya vivido suficientes experiencias, pega un grito y volverá aquí al instante.
"Persky, ¿Usted está enfermo?
"Le estoy diciendo que todo estará bien", expresó Persky.
Kugelmass mantuvo su escepticismo. ¿Lo que usted me quiere decir es que este cajón casero me puede transportar tal y como usted me lo ha descrito?
"Por apenas 20 dólares".
Kugelmass buscó su billetera. "Ver para creer", dijo.
Persky guardó los billetes en sus bolsillos y se dirigió a su biblioteca ¿A quién desea conocer? ¿A la Hermana Carrie? ¿Hester Prynne? ¿Ofelia? ¨Tal vez a algún personaje de Saul Bellow? ¿Qué le parece un encuentro con Temple Drake? Aunque para un hombre de su edad, ella sería una prueba muy difícil"
"A una francesa. Quiero tener un affair con una amante francesa”
"¿Nana?"
"No quiero tener que pagar por ello”.
¿Qué le parece Natacha de La Guerra y la Paz
"Le dije que una francesa. ¡Ya sé! ¿Qué le parece Emma Bovary? Me parece perfecta''.
"Muy bien, Kugelmass. Pegue un grito cuando esté harto".
Persky introdujo en el armario una edición rústica de la novela de Flaubert.
"¿Está seguro de que esto no implica ningún riesgo?", preguntó Kugelmass mientras Persky comenzaba a cerrar las puertas del armario.
``Seguro. ¿Hay algo seguro en este mundo tan loco?'' Persky tocó tres veces el armario y luego abrió de par en par las puertas.
Kugelmass se había ido. En ese mismo instante, apareció en el dormitorio de la casa de Charles y Emma Bovary en Yonville. Ante él, se hallaba una hermosa mujer, de pie y dándole la espalda a Kugelmass mientras doblaba la lencería. No puedo creerlo, pensó Kugelmass, mirando a la cautivadora esposa del doctor. Esto es algo sobrenatural. Estoy aquí junto a ella.
Emma se volteó sorprendida. ``Dios mío, me asustó'', expresó. ``¿Quién es usted?'' Emma habló en perfecto español como la traducción que aparecía en la edición rústica de Persky.
Esto es increíble, pensó Kugelmass. Luego, dándose cuenta de que era a él, a quien ella se había dirigido, respondió: ``Disculpe. Soy Sidney Kugelmass, del City College. Soy profesor de Humanidades en una universidad neoyorquina, situada en las afueras de la ciudad. Yo ... ¡no puedo creerlo!
Emma Bovary sonrió con coquetería y le preguntó: ``¿Desea tomar algo? ¿Tal vez una copa de vino?
Es hermosa, pensó Kugelmass. ¡Qué diferencia con el troglodita con el que comparte la cama! Sintió un impulso repentino de tener entre sus brazos esta visión y decirle que era el tipo de mujer con el que había soñado toda su vida.
``Sí, un poco de vino'', contestó con voz ronca. ``Blanco. No, tinto. No, blanco. Una copa de vino blanco''.
``Charles estará fuera todo el día'', expresó Emma, con voz insinuante.
Después del vino, fueron a dar un paseo por la encantadora campiña francesa. ``Yo siempre había soñado con un misterioso extranjero que aparecería y me rescataría de la monotonía de esta aburrida existencia rural'', le confesó Emma, tomando su mano. Pasaron frente a una pequeña iglesia. ``Me encanta la ropa que llevas puesta'', murmuró. ``Nunca había visto un traje como ese. Es tan ... tan moderno''.
``Lo llaman traje casual'', le explicó Kugelmass con voz romántica. ``Estaba en oferta''. De pronto, la besó. Durante más de una hora, estuvieron recostados bajo un árbol, susurrándose frases al oído y expresándose ideas profundamente significativas con sus miradas. Luego, Kugelmass se incorporó. Acababa de recordar que tenía que encontrarse con Dafne en Bloomingdale's. ``Debo irme'', le dijo. ``Pero no te preocupes, volveré''.
``Eso espero'', le dijo Emma.
Kugelmass le dio un abrazo apasionado y los dos caminaron de vuelta a casa. Acunó el rostro de Emma en las palmas de sus manos, la besó de nuevo y gritó: ``Ya está bien, Persky''. Tengo que estar en Bloomingdale's a las tres y media''.
Se produjo un ruido seco y Kugelmass volvió a Brooklyn.
``¿Y entonces? ¿Le mentí?, preguntó Persky, triunfante.
``Persky, se me hace tarde para encontrarme con mi mujer en la Avenida Lexington. Pero, ¿cuando puedo volver a viajar? ¿Mañana?
``Seguro. Sólo debe traer 20 dólares. Y no le mencione esto a nadie''.
``Por supuesto. Nada más llamaré a Rupert Murdoch''.
Kugelmass tomó un taxi que enfiló hacia la ciudad. Su corazón latía desenfrenadamente. Estoy enamorado, pensó, y tengo en mi poder un secreto maravilloso. Lo que él no se había dado cuenta era que en ese mismo momento los estudiantes de varios salones de clase del país le estaban preguntando a sus profesores: ``¿Quién es ese personaje que aparece en la página 100?''. ¿Un judío calvo está besando a Madame Bovary? Un profesor de Sioux Falls, Dakota del Sur, suspiró y pensó: Dios mío, las cosas que se le ocurren a estos muchachos. Eso es culpa de la marihuana y de la coca.
Dafne Kugelmass se encontraba en el departamento de accesorios para baños en Bloomingdale's cuando Kugelmass llegó jadeando. ``¿Dónde estabas metido?'', preguntó molesta. ``Son las cuatro y media''.
``Había mucho tráfico en la calle'', se excusó Kugelmass.
Al día siguiente, Kugelmass fue a visitar a Persky y a los pocos minutos había vuelto a viajar mágicamente a Yonville. Emma no pudo ocultar su emoción al verlo. Pasaron varias horas juntos, riendo y conversando sobre sus vidas. Antes de que Kugelmass partiera, hicieron el amor. ¡Dios mío, me acosté con Madame Bovary!'' dijo entre dientes. ``Yo, a quien le rasparon español en primer año''.
Transcurrieron los meses y Kugelmass fue a visitar a Persky en muchas oportunidades y desarrolló una íntima y apasionada relación con Emma Bovary. ``Asegúrese de que siempre entre al libro antes de la página 120'', le dijo un día Kugelmass al mago. ``Siempre tengo que encontrarme con ella antes de que Emma entre en contacto con el personaje de Rodolphe'',
``¿Por qué? ¿Acaso no puedes ganarle?''
``¿Ganarle?''. El pertenece a la aristocracia provinciana. Esos tipos no tienen nada mejor que hacer que flirtear con las mujeres y montar a caballo. Podríamos decir que él es uno de esos rostros que aparece en la revista Women's Wear Daily, con un corte de pelo al estilo Helmut Berger. Sin embargo, para Emma es un galán irresistible''.
``¿Y su esposo no sospecha nada?''
``El no sabe ni donde está parado. Es un paramédico mediocre que comparte su vida con una bailarina. Siempre está listo para acostarse a las diez mientras ella se pone sus zapatillas de baile. Bueno, ... nos vemos luego''.
Kugelmass entró al armario y pasó instantáneamente a la casa de los Bovary en Yonville. ¿Cómo te va, mi adorada?, le dijo a Emma.
¡Oh, Kugelmass!, susurró Emma. ``Las cosas que tengo que soportar. Anoche mientras cenaba, el Sr. Personalidad se adormeció mientras comíamos el postre. Le estaba expresando todos mis sentimientos sobre Maxim's y el ballet e inesperadamente oí un ronquido''.
``No te preocupes, mi amor. Estoy aquí contigo'', le dijo Kugelmass, abrazándola. Me he ganado esto a pulso, pensó, mientras olía el perfume francés de Emma y hundía su nariz en el cabello de su amada. He sufrido mucho. He gastado mucho dinero en analistas. He buscado hasta el cansancio. Ella es joven y núbil y yo estoy aquí, algunas páginas después de Léon y poco antes de Rodolphe. Como he aparecido en los capítulos adecuados, he podido manejar perfectamente la situación.
De hecho, Emma irradiaba tanta felicidad como Kugelmass. Ella estaba ansiosa de emociones y los relatos que Kugelmass le contaba sobre la vida nocturna de Broadway, los automóviles veloces y las estrellas de la televisión y de Hollywood, embelesaban a la preciosa joven francesa.
``Dime algo sobre O. J. Simpson'', le imploró una noche, mientras ella y Kugelmass paseaban cerca de la abadía de Bournisien.
``¿Qué te puedo decir? Es un gran atleta. Ha establecido una gran cantidad de marcas como corredor de fútbol americano. Tiene un gran movimiento. Es muy difícil tocarlo''.
``¿Y qué me dices de los premios de la Academia?'', preguntó Emma con melancolía. ``Daría cualquier cosa por ganarme un Oscar''.
``Antes que nada debes recibir una nominación''.
``Ya lo sé. Tú me lo explicaste. Pero estoy convencida de que puedo actuar. Por supuesto, quisiera tomar algunas clases. Tal vez con Strasberg. Luego, si tuviera el agente adecuado ....''.
``Ya veremos, ya veremos. Hablaré con Persky''.
Esa noche, luego de haber regresado a salvo al apartamento del mago, Kugelmass le propuso la idea de traerse consigo a Emma para que visitara la Gran Manzana.
``Déjeme pensarlo'', le dijo Persky. ``Tal vez pudiera hacer algo al respecto. Han ocurrido cosas más extrañas''. Desde luego, a ninguno de ellos se les vino a la cabeza ninguna.


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``¿Dónde diablos has estado metido todo este tiempo?'', le gritó Dafne Kugelmass a su marido cuando él volvió tarde a su casa. ``¿Tienes una madriguera en la que te emborrachas a escondidas?''
``Sí, claro. Soy un borracho'', contestó Kugelmass con tono de desgano. ``Estaba con Leonard Popkin. Estábamos discutiendo sobre la agricultura socialista en Polonia. Tú conoces muy bien a Popkin. Es un fanático del tema''.
``Has estado muy raro en los últimos tiempos'', comentó Dafne. ``Distante. Tu no te olvidas del cumpleaños de mi padre. Es el sábado, ¿no?
``Sí, claro'', contestó Kugelmass, dirigiéndose al baño.
``Irá toda mi familia. Podremos ver a los mellizos. Y al primo Hamish. Deberías ser más amable con el primo Hamish. Le caes bien''.
``Sí, los morochos'', dijo Kugelmass, cerrando la puerta del baño y apagando con ello la voz de su mujer. El profesor se apoyó en la puerta, y respiró hondo. En pocas horas, se dijo a sí mismo, volvería a Yonville, para estar con su amada. Y en esta oportunidad, si todo salía de acuerdo a lo previsto, se traería a Emma consigo.
A las 3:15 p.m. del día siguiente, Persky volvió a realizar su acto de magia. Kugelmass se apareció ante Emma, sonriente y ansioso. Ambos pasaron varias horas en Yonville con Binet y luego se montaron en el carruaje de los Bovary. Siguiendo las instrucciones de Persky, se abrazaron con fuerza, cerraron sus ojos y contaron hasta diez. Cuando los abrieron, el carruaje estaba cerca de la puerta lateral del Hotel Plaza, en donde Kugelmass había reservado ese mismo día y con un gran optimismo, una suite.
``¡Me encanta!, es tal y como lo había soñado'', dijo Emma mientras daba saltos de alegría por la habitación y veía la ciudad desde su ventana. ``Allí está Schwarz. Y allá veo el Central Park y ¿cuál es Sherry? Ah, allí está . ¡Es maravilloso!
En la cama había varias cajas de Halston y Saint Laurent. Emma abrió una de ellas y sacó un par de pantalones de terciopelo negro que puso delante de su perfecto cuerpo.
``Esos pantalones son de Ralph Lauren'', dijo Kugelmass. ``Lucirás estupenda. Anda, cariño. Dame un beso''.
``Nunca había estado tan feliz'', gritó Emma mientras se paraba frente al espejo. ``Vamos a pasear por la ciudad. Quiero ir a ver el musical ``Chorus Line'', visitar el Guggenheim y ver el personaje de Jack Nicholson del que siempre me has hablado. ``¿Están presentando alguna de sus películas?''
``No puedo entender lo que está pasando'', expresó un profesor de Stanford. ``En primer lugar, aparece un extraño personaje llamado Kugelmass y ahora ella ha desaparecido de la obra. Supongo que la principal característica de una obra clásica es que uno puede releerla mil veces y siempre hallar algo nuevo''.


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Los amantes pasaron un dichoso fin de semana. Kugelmass le había dicho a Dafne que él iba a participar en un simposio en Boston y que regresaría el lunes. Saboreando cada momento, Kugelmass y Emma fueron al cine, cenaron en Chinatown, pasaron dos horas en una discoteca y se acostaron viendo una película en la televisión. El domingo durmieron hasta el mediodía, visitaron el SoHo, y miraron de soslayo a un grupo de celebridades que estaban en Elaine's. Comieron caviar y bebieron champagne en su suite el domingo por la noche y conversaron hasta el amanecer. Esa mañana en el taxi que los llevaba al apartamento de Persky, Kugelmass pensó que era una cosa de locos pero valía la pena vivirla. No puedo traerla muy a menudo, pero el tenerla en Nueva York de vez en cuando representará un cambio significativo con respecto a Yonville.
En casa de Persky, Emma se introdujo en el armario, arregló sus nuevas cajas de ropa y le dio un tierno beso a Kugelmass. ``Este será mi lugar la próxima ocasión, dijo con un guiño. Persky tocó tres veces el armario, pero no ocurrió nada.
``Este ...'', dijo Persky, rascándose la cabeza. Tocó el mueble de nuevo, pero la magia no resultó. ``Algo está funcionando mal'', masculló.
``Persky, estás bromeando'', gritó Kugelmass. ``¡Cómo es posible que no funcione?''.
``Tranquilícese. ¿Estás todavía ahí adentro, Emma?
``Sí''.
Persky golpeó el mueble, esta vez con más fuerza.
``Todavía estoy aquí, Persky''.
``Ya lo sé, querida. No te muevas''.
``Persky, tenemos que hacerla volver'', susurró Kugelmass. ``Soy un hombre casado, y tengo clase en tres horas. En estos momentos, sólo estoy preparado para un affair muy discreto''.
``No puedo entender lo que está ocurriendo'', murmuró Persky. ``Es un truco tan sencillo y confiable''.
Sin embargo, no pudo hacer nada. ``Esto me va a tomar algún tiempo'', le dijo a Kugelmass. ``Voy a desarmar el mueble. Lo llamaré luego''.
Kugelmass lanzó a Emma dentro de un taxi y la llevó de vuelta al Plaza. Apenas pudo llegar a tiempo a su clase. Todo el día estuvo llamando por teléfono a Persky y a su amante. El mago le dijo que tal vez tendrían que pasar algunos días antes de que pudiera llegar al fondo del problema.
``¿Cómo te fue en el simposio?'', le preguntó Dafne esa noche.
``Muy bien, muy bien'', le contestó el esposo, encendiendo la colilla de un cigarrillo.
``¿Qué te pasa? Estás sumamente tenso''.
``¿Yo?'' ­Ja, ja!, eso es un chiste. Estoy tan tranquilo como una noche de verano. Voy a salir a dar un paseo''. Cerró con cuidado la puerta, llamó un taxi que lo llevó al Plaza.
``Estoy en problemas'', dijo Emma. ``Charles me extrañará''.
``Ten paciencia, cariño'', le dijo Kugelmass. Estaba pálido y sudoroso. La besó de nuevo, corrió hacia el ascensor, llamó desesperadamente a Persky desde una cabina telefónica en la recepción del Plaza y llegó a su casa poco antes de la medianoche.
``Según Popkin, los precios de la cebada en Cracovia no habían mostrado tanta estabilidad desde 1971'', le dijo a Dafne mientras esbozaba una sonrisa y se acostaba junto a ella.


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Toda la semana transcurrió igual. El viernes por la noche, Kugelmass le dijo a Dafne que iba a participar en otra conferencia, esta vez en Syracuse. Salió disparado al Plaza, pero el segundo fin de semana no se asemejó en nada al primero. ``Llévame de vuelta a la novela o cásate conmigo'', le dijo Emma a Kugelmass. ``Mientras tanto, quiero conseguir un trabajo o estudiar porque estoy harta de ver televisión todo el día''.
``Me parece bien. Podremos utilizar el dinero'', le dijo Kugelmass. ``Estás gastando una fortuna pidiendo servicio a la habitación del hotel''.
``Ayer conocí a un productor de Off Broadway en el Central Park y me dijo que podría encajar a la perfección en un proyecto que está realizando'', dijo Emma.
``¿Quién es ese payaso?'', le preguntó Kugelmass.
``No es un payaso. Es un hombre sensible, amable y lindo. Se llama Jeff ... algo y es candidato a un premio Tony''.
Esa misma tarde, Kugelmass fue a visitar a Persky en estado de ebriedad.
``Cálmese'', le dijo el mago. ``Puede enfermarse de las coronarias''.
``¿Tranquilizarme?, ¿Cómo me voy a calmar si tengo a un personaje de ficción escondido en un hotel y creo que mi esposa me está siguiendo con un detective privado?''
``Está bien. Sé que estamos metidos en un problema'', Persky se arrastró bajo el mueble y comenzó a golpear algo con una llave inglesa.
``Parezco un animal salvaje'', prosiguió Kugelmass. ``Ando a escondidas por toda la ciudad y Emma y yo estamos hartos de la relación. Por no hablar de la cuenta del hotel que ya se parece al presupuesto de defensa''.
``¿Qué puedo hacer? Así es el mundo de la magia'', masculló Persky. ``Todo es cuestión de matices''.
``Matices, un carajo. Esta muchachita lo único que consume es Dom Perignon y caviar. A eso hay que sumarle su vestuario, la inscripción en el Neighborhood Playhouse y un portafolios con fotos profesionales. Además de eso, Persky, el profesor Fivish Popkind, que enseña Literatura Comparada y siempre ha estado celoso de mí, me identificó como el personaje que aparece esporádicamente en el libro de Flaubert. Me ha amenazado con que le va a contar todo a Dafne. Ya me veo arruinado, pagándole la pensión alimentaria a mi mujer, y en la cárcel. Por el pecado de adulterio con Madame Bovary, mi esposa me convertirá en un mendigo.
``¿Qué quiere que le diga?'' Estoy trabajando día y noche para resolver el problema. En lo que respecta a su angustia, no puedo hacer nada por usted. Soy un mago, no un psicoanalista''.
El domingo por la tarde, Emma se había encerrado en el baño y se negaba a responder a los ruegos de Kugelmass. El atribulado profesor miró la ventana del edificio Wollman Rink y contempló la posibilidad de suicidarse. Lo malo es que me encuentro en un piso muy bajo, pensó; de no ser por ello, me lanzaría en el acto. También podría huir a Europa y comenzar una nueva vida ... Tal vez podría vender el International Herald Tribune como lo solían hacer esas muchachas.
En ese momento sonó el teléfono y Kugelmass lo llevó mecánicamente a su oído.
``Traiga a Emma'', dijo Persky. ``Creo que reparé el defecto que tenía el mueble''.
El corazón de Kugelmass estuvo a punto de detenerse. ¿Está hablando en serio?, le dijo ¿Logró arreglarlo?”
“Tenía un problema en la transmisión. ¿Quién se lo iba a imaginar?
“Persky, usted es un genio. Estaremos allí en un minuto. En menos de un minuto.
Una vez más, los amantes corrieron al apartamento del mago y de nuevo Emma Bovary se introdujo en el armario con sus cajas. En esta oportunidad no hubo besos. Persky cerró las puertas, respiró fuertemente y tocó la caja tres veces. Se produjo el ruido habitual y cuando Persky echó un vistazo al interior el mueble estaba vacío. Madame Bovary había regresado a su novela. Kugelmass exhaló un suspiro de alivio y estrechó efusivamente la mano del mago.
“Se acabó”, dijo. “Aprendí la lección. Nunca volveré a faltarle a mi mujer. Se lo juro”. Estrechó de nuevo la mano de Persky e hizo la promesa mental de que le iba a enviar un corbatín.
Tres semanas después, al terminar una bella tarde de primavera, Persky escuchó el timbre y abrió la puerta. Era Kugelmass, con una expresión avergonzada en el rostro.
“Está bien, Kugelmass’’, ¿adónde quiere ir ahora?
“Sólo una vez más”, indicó Kugelmass. “El tiempo es tan encantador y yo sigo envejeciendo. Persky, ¿usted ha leído el libro La Denuncia de Portnoy. ¿Recuerda el personaje del Mono?
“Ahora el precio es 25 dólares, ya que el costo de la vida ha aumentado. Sin embargo, la primera vez podrá ir gratis, debido a todos los problemas que le causé”.
“Usted sí es buena gente”, le dijo Kugelmass, mientras se peinaba los pocos cabellos que le quedaban y entraba en el armario. ¿Está funcionando bien?”
“Eso espero. Sin embargo, no lo he probado mucho desde que ocurrió todo ese desastre”.
“Sexo y romance”, dijo Kugelmass desde el interior del armario. “Lo que uno tiene que hacer por una cara bonita”.
Persky lanzó al interior un ejemplar de “La Denuncia de Portnoy” y tocó tres veces la caja. En esta oportunidad, en lugar de hacer un ruido seco, se produjo una ligera explosión, seguida por una serie de chisporroteos y una lluvia de centellas. Persky saltó hacia atrás, sufrió un ataque cardiaco y cayó muerto. El mueble se incendió y, al final, se quemó todo el apartamento.
Kugelmass, que no tenía conocimiento de esta catástrofe, también estaba en aprietos. El no había ido a parar al libro “La Denuncia de Portnoy” ni a ninguna otra novela sobre el mismo tema. El profesor había sido proyectado a un viejo libro de texto llamado “Curso básico de Español” y estaba corriendo sobre un terreno árido y pedregoso para salvar su vida mientras la palabra tener, un verbo peludo e irregular, corría tras él gracias a sus larguiruchas piernas.

martes, 15 de enero de 2008

BUENISIMO: Dan Piraro's Bizarro

yo, matías
Han sido ( o tal vez todavia son) días de poco internet. Uno mira el calendario y puede ver las vacaciones que se van despidiendo conformen pasan los dias. El mayor problema: Detras vienen saludando los examenes.
Hoy entré al blog y me di cuenta que no subia nada hace una semana. Ya se que en realidad es una ilusion mia, pero no puedo evitar sentirme en deuda con alguien (el dios de blogger o algo asi) despues de estar una semana sin actualizar nada.
Asi que decidi actualizar y como la verdad la cabeza no me da para mucho mas (si, el "ritmo" de vacaciones me esta secando el cerebro) decidi subir un par chiste de Dan Piraro. El tipo es aparentemente un dibujante de chistes para diarios (al estilo de liniers), vegetariano y bastante critico de la sociedad... y ademas gracioso. El unico problema es que solo se consiguen sus chistes en ingles.







Si... tengo una aficion por este tipo de chistes/historietas...





martes, 8 de enero de 2008

Para usted que decía que las peliculas violentas eran una porquería... ja!



yo, matías


Estaba webeando y de repente encontré ésta nota en La Nacion ( http://www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/cienciasalud/nota.asp?nota_id=977066&pid=3784969&toi=5282), la verdad me suena más a desvarios de un par de fans de Hostel que a otra cosa, pero por lo menos que sirva como argumento para quienes critican a grandes directores como Tarantino...


Un trabajo presentado por dos investigadores durante la reunión anual de la Asociación Económica Americana desafía la idea establecida de que la violencia en las pantallas exacerba a los criminales. Postula que, al atraer a los delincuentes en potencia a las salas oscuras y libres de alcohol de los cines, los films violentos en realidad previenen el crimen.


Según esta hipótesis, en lugar de merodear por bares en busca de problemas, los potenciales criminales pasan algunas horas comiendo pochoclo y mirando actuar a villanos de celuloide.


"Estamos sacando un montón de personas violentas de las calles y poniéndolas dentro de los cines -opinó uno de los autores del estudio, Gordon Dahl, economista de la Universidad de California-. En el corto plazo, si eliminamos las películas violentas, aumentaremos el crimen."


También para los que dijeron que Cinema Infernal era una historia violenta, entiendan que en realidad estamos haciendole un bien al mundo! deberían premiarnos! Shhh producciones no sólo hace "cine", también saca delincuentes de la calle.

Asi que usted ya sabe, la próxima vez que ande con ganas de matar a alguien, simplemente va al videoclub mas cercano, se alquila una película acorde a sus apetitos asesinos y ¡listo!, ¡en un rato va a estar tan complacido como si hubiera matado usted!

Por último dejo un interrogante: ¿Esto significa que a los que le gustan las peliculas violentas son asesinos en potencia si sufren de abstinencia (cinefila, obvio)??



lunes, 7 de enero de 2008

Citas Citables. Woody Allen



  • ¿Existe el Infierno? ¿Existe Dios? ¿Resucitaremos después de la muerte? Ah, no olvidemos lo más importante: ¿Habrá mujeres allí?
  • ¡Si Dios tan sólo me hiciera una simple señal, como hacer un ingreso a mi nombre en un banco!
  • Le quiero como a un hermano, como Caín a Abel
  • El miedo es mi compañero más fiel, jamás me ha engañado para irse con otro.
  • Las ventajas del nudismo saltan a la vista.
  • No quiero alcanzar la inmortalidad mediante mi trabajo, sino simplemente no muriendo
  • El dinero no lo es todo, pero es mejor que la salud. A fin de cuentas, no se puede ir a la carnicería y decirle al carnicero: -Mira que moreno estoy, y además no me resfrío nunca; y suponer que va a regalarte su mercancía (A menos que el carnicero sea un idiota)

sábado, 5 de enero de 2008

Electronica + Anime: Interstella 5555 (y safaste de ver la programacion de la tele)



yo, matias



Ultimamente he estado viendo bastante ficcion, desde una serie bastente al lograda de Spielberg (Abducidos o algo asi, la pasan por canal 11 despues de 12), hasta MAtchpoint de Woody Allen, pasando por algunos episodios de Lost, "Soy leyenda"(La nueva de Will Smith, cuyo guion se podria resumir sin perder nada en un parrafo), "American Gangster"(de Ridley Scott con Denzel Washington y Russel Crowe), etc. Sin embargo una de entre todo lo visto me llamo la atención y me parecio que se merece un post (para tanto che?): "Interstella 5555".

Al parecer la onda es algo asi: hay un duo de djs franceses que se hacen llamar Daft Punk (si, esos que salen en todos sus videos con cascos de extraterrestres), en el año 2001 la banda saca un cd que se llma Discovery y dos años despues (en el medio se suma al proyecto Leiji Matsumoto) sale una pelicula cuyo nombre completo es: " Interstella 5555: The 5tory of the 5ecret 5tar 5ystem " que toma al album como pista sonora de forma integra.

Definitivamente la propuesta de la pelicula me parece interesante. Siempre he sido un fan de los videos musicales (que no se entienda esto como que cualquier video me parece bueno porque honestamente muchos no) y de la habilidad que tiene ciertos directores para encontrar las imagenes a la musica (asi como muchos sonidistas tienen la habilidad de encontrar la musica a la imagen), y creo que esta pelicula ha ido un paso más alla: encontrar la imagen a un cd completo. Por supuesto hay muchos puntos que son criticables (aunque no tengo idea quien me da autoridad para hacerlo): los colores por ejemplo, que tienen la mejor onda video juego arcade japones de los 80, o algunos puntos del guion que no llegan a explicarse por completo a traves de la imagen, etc. A pesar de todo esto me parece que la pelicula es un logro, tiene un par de escenas o ideas muy rescatables y a pesar de la falta de dialogo transmite mas emociones que muchas peliculas mas conocidas y sin duda con mas presupuesto. Supongo que por sus caracteristicas (proyecto independiente, no llego al circuito comercial, una propuesta artistica diferente) podria considerarse cine arte. En fin, se la consigue en el emule y vale la pena verla, aunque sea para ver algo diferente y hacer los comentariso y analisis necesarios.

Haria un par de comentarios pero el sueño me gana y falte al curso de critica de cine que se dio en Julio...


Un abrazo a todos


pd: los chicos de DAft Punk tiene otras 2 peliculas aunque todavia no las he visto: Electroma y D.A.F.T.: A Story About Dogs, Androids, Firemen and Tomatoes (aca los ayudo entre otros Spike Lee)

miércoles, 2 de enero de 2008

Buenisimo


Cadena de Pensamiento (y un gran video)

Ayer, 12 de la noche, prendo el televisor con la esperanza de que el director de contenidos de canal 11 hubiera cambiado o se hubiera tomado vacaciones por un dia asi encontraba algo bueno y entretenido. No, me encuentro con el noticiero de medianoche (no tengo nada personal contra el noticiero simplemente no me parece la mejor forma de cerrar el primer día del año), igual me quedo viendo, supongo que el no tener television por cable o alguan pelicula para ver no me dejaba mucha mas opción. Varias noticias, de las cuales hay solo 2 que recuerdo: Este año sale la nuva palicula de Batman, con la vuelta del Guason (asi se escribe?), aunque ahora mucho mas sombrio, bizarro e interpretado por uno de los actores de "Secretos en la Montaña" (¿Cómo alguien pasa de vaquero gay al Guason?). La otra: en Buenos Aires (porque a diario de medianoche nunca se le ocurre pasar noticias de otro lado), hubo mas quemados entre e l31 y el primero por el sol que por pirotecnia. Justo en ese momento pense: "fuck, tengo que comprarme un protector solar". Y entonces me acorde de un video que no veia hace mucho y que deberia ver mas seguido y se llama justamente: "Usar protector solar". Honestamente, tiene poco que ver con el protector solar pero vale la pena verlo una, dos o treinta veces. El video esta dirigido por Bhaz Luberman (ganador del oscar) y el texto original fue tomado de una columna del post tribune, tambien de este video surge la cancion "Everybody is Free" que por alguna extraña razon (muy probablemente por el video) ahora la ponen en todas las graduaciones universitarias yankis(?)... en fin... disfrutenlo.



Creo que esta bueno para empezar el año no?
Un abrazo

martes, 1 de enero de 2008

por más que corras.. siempre te alcanza.... feliz año nuevo!

Supongo que no tendria sentido empezar a hacer reflexiones sobre todas las cosas buenas (o malas ) que pasaron en el ahora miembro de la historia 2007, o hacer una lista (que seguramente seria eterna y aburrida para cualquiera excepto quien la haya escrito) sobre todo lo que a uno le gustaria hacer este 2008, todas las cosas que hoy estamos seguros vamos a cambiar en este año y todas las metas que seguro anoche entre copa y copa nos fijamos. Creo que eso le pertenece a cada uno. Digo, no es que esas cosas no tengan valor sino que pienso que es personal asi como tambien decidir compartirlo y ahora (mas por un dolor insoportable de cabeza por el festejo que por razones morales) no tengo muchas ganas de escribir.

De cualquier forma les dejo esta tira de liniers que me parecio bastante buena porque al fin y al cabo, cada dia o cada año son una oportunidad de hacer cosas, leer libros, estar con la gente que uno quiere, ver peliculas, escuchar musica, mirar algun atardecer, jugar videojuegos (si, creo que tengo una grave adiccion), etc, etc, etc...

un abrazo y feliz año a todos... aprovechen que ya solo quedan 365 días!